jueves, 7 de septiembre de 2017

OTRO ENFOQUE SOBRE EL CÁNCER



OTRO ENFOQUE  SOBRE EL CÁNCER
El término "cáncer" se utiliza como el nombre general para referirse a un grupo de más de cien enfermedades. El cáncer se produce cuando se desequilibra el sistema de autorregulación que controla y limita la división celular. Las células "normales" dejan de dividirse cuando entran en contacto con células similares, un mecanismo conocido como inhibición por contacto. Cuando este mecanismo se inhibe, las células cancerígenas son capaces de infectar a las células normales de una manera similar a como lo hacen las bacterias y los virus. Para que esto no suceda, hay que ir a las causas del cáncer que, incluyen, factores de estilo de vida, tal como el tabaquismo, la alimentación, sedentarismo, factores sobre ciertos tipos de infecciones, factores relacionados con el entorno como la exposición a ciertas sustancias químicas, radiaciones electromagnéticas, lumínicas como los rayos UV del sol, el radón, los teléfonos móviles, factores genéticos (aunque estos son los menos) y muy significativamente: factores emocionales especialmente el sufrimiento no gestionado.
Desde mi enfoque como naturopata y por mi propia experiencia tras haber padecido cáncer dos veces, aprendí que el cáncer se desarrolla en sistemas con una elevada toxicidad. Ósea PH muy acido. La primera vez que me diagnosticaron cáncer de útero en un grado elevado CIN III fue a mediados del año 1986 y después de poner mucha conciencia y trabajo, me cure a principios de 1991. No me quise operar ni hice ningún tratamiento convencional como quimio o radio. Decidí el camino de la Naturopatía siguiendo los preceptos de Paracelso, Hahnemann, Menetrier y muchos otros que creen en el poder curativo del cuerpo. Durante ese periodo de tiempo, estudie mucho y experimente conmigo y puedo decir que en mi caso, el cáncer desapareció siguiendo un protocolo natural serio y cambiando la manera de vivir a todos los niveles. Cuando se tiene alguna enfermedad, el cuerpo nos está diciendo que algo no estamos haciendo bien, de manera consciente o inconsciente, (aunque casi siempre es inconscientemente), y te avisa, dándote la oportunidad de rectificar. Pero…como rectificar?
Entre otras cosas, lo primero que hay que hacer, es cambiar de alimentación, esto es crucial, ya que de esto depende “en gran parte”, el grado de acidez de tu cuerpo para que el cáncer se desarrolle o lo elimines. Primero tomar conciencia de lo que comes, ya que el bajo grado de moralidad y ética en general, que vive la humanidad y entre ellos, la industria alimentaria, donde ponen conservantes, aceites y muchos elementos altamente cancerígenos, es muy importante que tú cojas las riendas de tu alimentación. Es vital evitar el azúcar en todas sus formas, productos refinados, conservas, cerdo, especialmente embutidos, lácteos de origen animal, carnes hormonadas y un largo etcétera. Si se eliminan los alientos pro-cáncer, las células cancerígenas se mueren de hambre, por lo tanto, les será imposible reproducirse. Hay que comer alimentos naturales carentes de pesticidas, que sean de la zona y del país donde vives.
Otra alimentación que es tanto o más importante que la anterior es, la nutrición emocional. Vivir en un ambiente amoroso, empático que te estimule a tener pensamientos positivos, es fundamental. Si no lo tienes…. hay que hacer algo urgente por cambiarlo Ya que será muy difícil recuperar la salud en un ambiente emocionalmente tóxico. Las emociones dolorosas, el mal trato, el sufrimiento, los malos pensamientos, malas experiencias, hacen que nuestras glándulas segreguen hormonas perjudiciales para el sistema inmunológico acidificándolo, lo cual fomenta la proliferación de células cancerígenas.
Una de los factores más importantes a trabajar en todas las enfermedades, pero especialmente con el cáncer, es el campo emocional. Lo he podido comprobar en mi caso personal y en mis pacientes. Mi cáncer iba y venía en esos cuatro años y medio, hasta que me di cuenta de que me faltaba algo para que remitiera del todo y ese algo era trabajar mi cuerpo emocional, cuando lo hice, el resultado fue óptimo, el cáncer comenzó a desaparecer cuando hice un constante ejercicio de introspección. Es vital para curar heridas enquistadas, ya sean conscientes o inconscientes. Permitirnos cambiar creencias arraigadas y obsoletas que no nos dejan avanzar es muy importante, dejar de victimizarnos, vivir el presente, ser agradecidos y hacernos responsables de nosotros, son algunas de las mejores claves para mejorar.
Creo firmemente que: “si tienes el poder para enfermarte, también tienes el PODER para recuperarte” creer en el poder curativo del ser humano y trabajar a nivel holístico, no solo el cuerpo físico, también los demás cuerpos (mental, emocional, espiritual) ya que el cuerpo físico refleja, somatiza lo que sucede en los otros cuerpos, especialmente en el emocional. Nuestra manera de sentir, de pensar, afecta al cuerpo físico. Por eso es tan importante aprender a ver el lado positivo de todas las experiencias de la vida, aunque haya veces que, por la dureza de lo que se está viviendo pensemos en que no hay nada positivo. Es cosa de dejar pasar un tiempo para cambiar el enfoque.
Para aprender a llevar una enfermedad como el cáncer, es necesario hacerse amiga de la enfermedad, aunque parezca una locura, ya que es importante parar y escucharla para saber qué es lo que te quiere decir.
El 9/12/2015, después de haber tenido una experiencia extremadamente dolorosa, el cáncer volvió a mi vida con la misma gravedad que el anterior. Habían pasado 25 años desde mi primer cáncer. El susto inicial, no me lo quito nadie, pero esta vez no me encontró carente de recursos, ya que durante los anteriores años de enfermedad y gracias a mi trabajo como naturopata, había aprendido a gestionar diversas herramientas de curación. Elimine nuevamente todo lo que contuviese azúcar. Me esforcé mediante diversas técnicas por dejar de ser víctima de la situación. Ayune para limpiar mi cuerpo. Lo alcalinice y lo cuide con más esmero. Me mantuve entretenida a nivel creativo para no darle vueltas a la cabeza. Utilice el método regresivo para encontrar causas, serenidad y confianza, y al cabo de un mes, más o menos, según demostró el resultado de mi examen médico, volvía a estar totalmente limpia y los siguientes resultados de mis periódicas revisiones, siguen siendo negativos de malignidad.
Por lo tanto, sigo concluyendo que la clave es, no darle de comer al cáncer. Todos tenemos células cancerígenas en nuestro cuerpo, pero depende de cada uno de nosotros tomar consciencia, para que esas células no proliferen. No les des de comer a ningún nivel y desaparecerán. Si utilizas los alimentos como medicina, cocinas con amor, usas productos naturales, biológicos y a la hora de comer estas tranquila, sin enfados y eliminas el azúcar de tu dieta, y demás productos tóxicos, difícilmente atraerás al cáncer por nutrición alimentaria. Si te rodeas de buena gente, no toxica y das y recibes alegría, positivismo, amor, valoración, mimos, respeto y saber compartir. Si te valoras a ti misma y te sientes satisfecha de tu vida. Difícilmente tendrás cáncer por nutrición afectiva. Si haces ejercicio para mantener a tu cuerpo alegre y en forma y vives en una zona con aire puro, rodeada de naturaleza y tu casa está limpia de radiaciones electromagnéticas. Sería muy raro tener cáncer.
Las personas que se someten a tratamientos de quimio y radio, también les sirven estas herramientas de sanación. Hacen más leves los efectos secundarios, como pueden ser los vómitos, caída del cabello, ardor, frío, etc., etc.
Recupera el poder de curación que todos tenemos. Poniendo consciencia, sin dejarte llevar por un sistema toxico donde el ser humano solo importa como sujeto consumidor que, a la larga o a la corta, acaba por consumirse a sí mismo. El poder lo tienes tú ejerciendo los cambios necesarios en tu vida.
Charla informativa sobre las técnicas utilizadas y cómo afrontar la enfermedad
Día 23 de septiembre a las 19 horas en Centro Espiral C/ Comte 33 - Pedreguer